miércoles, 18 de febrero de 2009

Alone







He sido un conjunto de mentiras, con algunas buenas intenciones. Logré sobreponerme a dolores mundanos, incluso involuntariamente, supe esconder mis emociones refugiándome en excesos, perdiendo el tiempo y el equilibrio, pero nunca la razón. Temprano fue mi corazón destrozado, con indiferencias y falso cariño, estuvieron a resguardo los restos en mi locura. Negando el amor, empecinándome en vivir, aún en contra de mi real voluntad, creyendo la felicidad algo estúpido, inalcanzable, fácilmente fingible, por lo que no la buscaba, tan solo continuaba, ignorando el sentido de la vida. Más como toda mentira, hubo de terminar, algo has influido…
Cierto día, no uno más, desperté desnudando mi mediocridad, decidí, al menos, dejar de engañarme, acabar con mi vida tal como la conocía, harta de subsistir, necesitaba una ilusión, algo más que gastar mis días. En mis amigos encontré resguardo, escuchándome, llorando conmigo, lograron conocerme, al tiempo que yo misma lo hacía. Compartí penas con un ángel, quien me enseño que es el amor, con su sufrimiento y lágrimas, eternas noches de fría nostalgia, en las que incluso agobiada por la tristeza, nunca perdía la sonrisa o la esperanza. Por temor a mi misma, hube de alejarme, escondiendo las heridas en alcohol, esquiva al sentir, anhelando la muerte, como salvación. No pude, sin embargo, evitar amarte, tarde comprendí la vida y deposité en ti, todas mis esperanzas. Intenté armar un sueño, el de resguardar tu alma, sanar tu corazón, cuidarlo, sos para mí, el sentido que no buscaba.
Aunque ahora te alejas, y me quedo sola, rodeada de gente, presa de un cuerpo vano, mutilado, que se vuelve cada vez más extraño y ajeno. Debería matarme, aunque no se si tenga el valor, ahora todo me excede, el tiempo transcurre lejos de mi, la vida se diluye, perdiendo importancia a cada segundo, con cada recuerdo… Mi amor no ha alcanzado, sea, tal vez, mejor así, no hubiera podido llevarte a la felicidad, librarte del sufrimiento, sumida en una ausencia de colores a veces voluntaria, siempre irremediable.
Me invade el dolor, al descubrir los errores de ayer, de nuevo en la oscuridad, flagelándome, viviendo por inercia y cobardía. Duele tanto no poder llorar… pues son tantos los motivos, que resulta vano,sangro, entonces, de tanto en tanto, recordarte, al comprender que contigo se fue mi vida, estalló mi sueño en mil pedazos, volviéndose lágrima seca que habita mi corazón, angustia que atraviesa mi espíritu, desgarrándome, ahogándome en tristeza.
Tarde, o temprano, llegará el fín, aunque ya no lo espero, desde ayer, estoy muerta.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario